Entrevista en el programa "No todo está perdido" de Radio Universidad


Olavarría, 27 de diciembre de 2019

Entrevista en el programa “No todo está perdido” de Radio Universidad

            - Contanos un poco cómo surge esto de escribir y de que se convierta en realidad “Cuentos de un papá”.
            - Yo fui papá en enero de este año, y en realidad cuando empecé a pensar la posibilidad de escribirle, de leerle cuentos a mi hija antes de que se vaya a dormir y demás, los cuentos que tenía eran muy tradicionales, no me gustaban, los personajes no representaban cosas que yo le quería decir a ella, así que se me ocurrió escribirle algunos cuentos. Empecé con un par, se los leía, algunas cosas escuchaba, otras cosas, bueno, como era tan bebé, medio que básicamente la dormían. Y finalmente empecé a compartirlos con mi familia, con mis amigos, con gente con las personas con las que he trabajado, y me dijeron que estaban buenos, que me animara a seguir escribiendo, que era algo que siempre quería hacer pero nunca encontraba qué. Así que empecé a escribir más cuentos todavía, siempre la primera que los leía era Vicki, o sea yo se los leía a ella, y finalmente tuve una gran cantidad y escribí uno que me parecía que cerraba el ciclo de lo que me parecía que significaba para mí estar escribiendo este libro en este momento, y me animé a publicarseló, como un regalo para Navidad. Ese era el objetivo inicial, y después tomó toda la forma de este proyecto que obviamente excedió ese vínculo que tenemos nosotros dos, y lo quise compartir con el mundo.
            - Ramiro, los cuentos que solemos leer, o nos solían leer cuando éramos más chicos, están cargados de estereotipos. Es un poco eso lo que vos veías, y querías terminar, y ofrecer algo totalmente distinto, ¿es así? Y esto se va reproduciendo, y lo vamos naturalizando.
            - Es así, totalmente. Yo le leí, por ejemplo, “Blancanieves y los siete enanitos”, cuentos así en los cuales una princesa esperaba un príncipe que la viniera a rescatar de una situación trágica, y siempre le terminaba haciendo comentarios como “bueno, igual la princesa podría haber hecho tal cosa”, yo, cuando se lo estaba leyendo el cuento. Y no me gustaba, porque para mí está bueno respetar lo que escribió el autor en ese momento, dije “no, le voy a escribir cuentos que digan otra cosa”, que obviamente tratan de romper con todas estas cosas que nos han enseñado a todos. Tal vez a nuestra generación no tanto, pero sí a través de los cuentos está muy presente, todavía. Los cuentos que se trabajan en las escuelas, los cuentos que se trabajan en los jardines, tienen mucho todavía esto, que es como la parte más difícil de deconstruir porque como es tan metafórico todo, pareciera que no se está diciendo nada pero se están diciendo un montón de cosas. Entonces yo decidí leerle cuentos que dijeran muchas otras cosas, un poco más acordes a lo que yo considero que debería construir un mundo más diverso.
            - ¿Cosas como qué, Ramiro? Contanos un poco por dónde van estas historias.
            - Primero que nada, son historias que son mucho más cercanas, en términos de acontecimientos. No son tan lejanas, esto de los castillos, de los vestidos, porque no son realidades que Vicki hoy esté viviendo básicamente, que nosotros tampoco. Son historias cercanas, son personajes mucho más simples, si se quiere decir así. Son historias que le podrían pasar, historias que podría cruzarse cuando vaya al jardín, cuando vaya a la escuela, historias que le pueden pasar al vecino de al lado, a la dueña del departamento de enfrente. Y son personajes que no están esperando una gran hazaña para cambiar su vida, sino que con pequeños movimientos logran transmitir mensajes y mostrar que en lo concreto está la forma de transformar el mundo, y no en estas hazañas tan grandes que nos venían a contar antes, con estos héroes que son imposibles de imitar, básicamente.
            - Ramiro, y por parte de la gente que lo pudo leer... Porque, le contamos a la gente que ya tuvo su presentación oficial el libro. Al tener historias así tan reales, ¿se logra tener una mayor identificación por parte del público?
            - Sí, me han dicho… Hay algunos cuentos que son mucho más emotivos que otros, me han dicho como que les llega porque son historias con las mascotas que tenemos todos… Incluso hay un cuento en el que está contada la historia de mi hija y nuestra historia, obviamente un poco alejado como para que pueda ser entretenido para otros también. Y logran tocar algunas fibras que, por ejemplo, los que somos padres, hemos transitado en algún momento. Hay un cuento, por ejemplo, que está contado en primera persona por parte de un bebé. Cualquiera que tuvo contacto con un bebé, sea padre o no, sea madre o no, puede identificarse porque habla específicamente de cómo los adultos nos comportamos cuando estamos alrededor de un bebé, o de una bebé, que es como que pareciera que tuviéramos que tratarlo entre algodones  y subestimándolo, cuando en realidad tenemos que ofrecerles todo lo que van a ver durante toda su vida. Pero, es como una característica que tiene que ver, tal vez, con mi formación y con mi forma de transmitir, que para mí era importante que fueran historias más comunes, no tan extraordinarias, y que permitieran que la gente se sintiera identificada y quisiera contarlas.
            - Ramiro, contanos cómo llegaste a la impresión, la presentación, y cómo ha sido la recepción de parte del público de esta propuesta de “Cuentos de un papá”.
            - La impresión surgió, la idea era hacer un libro, para regalárselo a mi hija, y empecé a averiguar con algunas editoriales, y bueno, obviamente trabajan con otros números, hay que imprimir más. Es una editorial que se llama Autores de Argentina, que es de autoimpresión, es decir, uno paga para poder hacer el libro. Así que me contacté con ellos, que los conocía porque una amiga de la familia ya hizo un libro con ellos. Y la verdad que fueron súper respetuosos, dejaron que yo decidiera todo lo que quería decidir sobre el libro. Firmamos el contrato, e hicieron todos los libros. Y yo decidí tenerlos yo y poder, de alguna manera, elegir la forma en la cual iba a compartirlo con todas las personas que yo quería compartirlo, entonces mi idea fue la presentación del libro. Que fue algo nuevo para mí también, y fue la manera, es la manera que yo elijo para que lo puedan adquirir, porque me parece que es la manera de transmitir esto que es importante. Porque el libro está contextualizado en un momento determinado, en un tiempo determinado, tiene ideas determinadas que se leen cuando uno lo lee, pero como soy un autor novato, que nadie conoce, tengo que tratar de presentarlo de alguna manera. Me parece que la presentación va por ese lado.
            - ¿Y dónde podemos adquirir los libros aquellos padres, madres, que también querramos compartir estas historias con nuestros niñes?
            - Lo pueden comprar en Librería “El Puente”, que queda acá en Olavarría en Independencia al 2800. Y mi idea también es que esté disponible en las otras librerías de Olavarría, pero todavía no he hecho el contacto. Supongo que no va a haber problema, porque me han recibido re bien en todos lados. Seguramente va a estar, pero actualmente está en “El Puente”.
            - Ramiro, también queríamos consultarte. Hace tiempo nosotros venimos hablando un poco de ESI, la importancia de ESI en las escuelas. Queríamos ver tu visión, claramente como referente de distintos programas que venís trabajando. Y además todo esto si se ve también volcado en este libro.
            - Sí, en el libro está. Tiene perspectiva de género, de diversidad, de valoración de la afectividad, de cuidado del cuerpo, está todo plagado de ESI el libro, por más que no esté nombrada específicamente, salvo en mi biografía. Los cuentos tienen esa perspectiva, porque es la perspectiva con la que yo vivo mi vida y con la que me relaciono con el mundo. Para mí es, obviamente, fundamental. Yo trabajé cuatro años con ESI formalmente, pero trabajo todos los días en cualquier tipo de comentario que hago, con cualquier tipo de charla que entablo, porque para mí es importantísimo. Sobre todo en tiempos en los que la ESI como programa fue vaciado y quedó sin trabajarse en un montón de instituciones. Me parece que es una lucha que tenemos que dar todo el tiempo, como para poder deconstruir un montón de cosas que nos han lastimado un montón, sobre todo a generaciones pasadas, pero más que nada a quienes tenemos la responsabilidad de construir algo distinto.
            - Bien, la verdad es que más que interesante, muy claro, y te aclaro que creo que ya le estoy pidiendo a los Reyes su regalo para les niñes, así que te vamos a estar contactando. Ramiro, muchísimas gracias, y muchísimos éxitos. Y esperemos que, viste cómo es la lógica, ¿no?, ya sacaste uno, ahora queremos el otro. Seguramente.
            - Sí, sí, estoy escribiendo un montón.
            - Muy bien. Entonces estaremos atentas para poder también contarle a nuestros oyentes y oyentas acerca de tu nueva producción. Muchas gracias.

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